Foto de viaje

Un ángel enfadado mira al cielo. Su brazo derecho mantiene en situación de alerta  la poderosa espada. Entiendo que Ígnea como la de todos los ángeles, se le supone que una vez blandida al viento, una enorme llama se desprenderá del filo al tiempo que la expresión de la cara que este nuestro vigilante ángel se endurece.

Un ángel enfadado que mira al cielo o que enfadado mira al cielo, vaya usted a saber, protege un cementerio. Las alas en tensión no dejan lugar a dudas: por ahí no pasará nadie sin su permiso.

El ángel de sobrecogedora belleza esculpido por Llimona se encuentra en Comillas en Cantabria, asusta y creo que alguien debería advertirle que del cielo nada malo puedes esperar salvo que seas Ángel caído.