Primavera.

Al comienzo de la primavera de hace ya cuatro años, mi mujer y mis hijos de vuelta de un paseo me trajeron un fruto muy maduro y aplastado de color naranja brillante. Lo habían encontrado en un camino, estaba lleno de semillas y aun guardaba vivo el aroma de fruta tropical. Nunca habíamos visto nada parecido.
Mis hijos cargaron con esa pringosa fruta durante todo el paseo con la certeza de que papá , que sabe de todo, les aclararía que fruta era esa. (que inocencia)
No tenia ni idea de qué era eso, sin embargo, con seguridad de catedrático en botánica y para evitar su frustración y la caída anticipada del mito paterno, les informé detalladamente sobre la maravillosa fruta, única y carísima que acababan de encontrar.
Mi curiosidad es mayor que el orgullo paterno de mis hijos así que separé las semillas, después de limpiarlas y secarlas las dejé unos días en la nevera, (así creen que están pasando el invierno) y las planté en un semillero que tenia en la soleada galería de mi casa.
Brotaron y crecieron con relativa rapidez. Sufrieron el ataque de unos periquitos que teníamos asilvestrados en la jungla de la galería, quedaron con el tallo desnudo pero sobrevinieron. Padecieron la sequía por el transitorio abandono de las vacaciones de verano, superaron la prueba, vencierón al pulgón y a la mosca blanca. Fueron objeto de múltiples mudanzas y no se dejaron doblegar.
Mientras tanto repasaba libros de botánica, paginas de Internet, solicitaba ayuda a cuanta visita por casa pasaba, busqué en viveros, incluso rehicimos varias veces aquel paseo primordial del que había surgido la duda, con el fin de localizar al propietario del árbol para que nos aclarase el dilema, pero todo fue inútil.
Cuatro de ellos los planté en el jardín cuando ya tenían casi tres años.
Para entonces ya sabia que les gusta el terreno bien drenado y más bien ácido, soleado, protegido de vientos y heladas, que son muy propensos a sufrir ataques del pulgón y que si el año es soleado tienes dos cosechas: en febrero y en septiembre. Sabía todo eso pero no sabía de qué tenía las cosechas.
Cansado de mi ignorancia, me senté un día ante el ordenador y decidí que no me levantaba sin saber que era ese precioso arbusto.
Lo logré.
17 comentarios
Lucia -
PD: Rivera-Uruguay !!
itn -
Kwin -
me siento orgullosa de mí misma, con lo torpe que suelo ser para estas cosas (aunque después de tres días y muchas pistas, tampoco debería considerarme muy brillante...)
lowprofile -
Jean Paul -
Burdon -
Habrá que esperar que lo desveles, porque a este paso..
itn -
Si te sabes esa adivinanza que dice "oro parece plata no es"; solo tienes que leer el comentario de Arkab y despues buscar en internet.
Ya no doy más pistas.
ramtia -
Pero siguiendo con los descartes: no es papaya, pomelo, aguacate.
itn -
Mil experimentos culinarios para consumir todos los kilos que no alcanzo a regalar.
Antes regalaba las fruta ahora también he vuelto a cultivar y este año he regalado 12 arbolitos.
El sabor es muy original, medio dulce medio amargo, tiene pocas calorías y muchas vitaminas.
Y mas que no tener edad tengo muchas y según para qué me vale una u otra.
pini -
primero oler y si no es suficiente, un mordisco.
el año pasado en donosti me sirvieron un postre con un fruto encima.
todos lo dejaban a un costado del plato.
la forma de la hoja no me resultaba conocida, pero pensé: si lo ponen arriba de esta crema, veneno no puede tener.
para desafiar me lo comí.
mburucuyá, les dije.
no me entendieron.
un amigo de puerto rico me replicó: maracuyá.
para mi sigue siendo un mburucuyá y al decirlo, siento el gusto dulce y ácido en la boca, y la imagen del cocinero del hotel de londres siguiendo el debate del fruto de pasión.
(el "jardinero" no tiene edad, así que no indaguen).
itn -
Arkab, esa nueva adivinaza merece pasar la posteridad.
Arkab -
lowprofile -
Ponle el alt o el título a las fotos! o un nombre significativo! :)
itn -
En Nueva Zelanda también pero alli fue "emigrado".
alejo -
plátano, melón, nuez, papa, zapallo...
Tampoco parece ser un pino, ya averiguaremos.
itn -
Lo que espero es que ahora que sabes que soy un niño muy mayor sigas pasando por aquí.
Kwin -