Soñar con los angelitos
Retirar las sábanas, poner los pies en el suelo, localizar las zapatillas y levantarse de la cama es un proceso rutinario simple que unido a una conciencia responsable permite superar la pereza y ejecutarlo día a día con el justo grado de mal humor.
Esta rutina, siempre molesta, se hace insufrible cuando el despertador te caza en ese momento perfecto del sueño perfecto. Te das la vuelta tratando de recuperarlo pero ya no está, te vienen otros sueños intrusos, y lo que es peor ni siquiera lo recuerdas, pero aun sin recordarlo se hace presente en forma de un leve bienestar que te acompaña el resto del día.
Sin querer canturreo en el desayuno, silbo en el coche, no me enfado en el peaje cuando el conductor de delante se dedica a contar las monedas de la vuelta y a guardarlas en los distintos compartimentos de su monedero clasificadas por valores. (no me digan que eso no cabrea a cualquiera)
La mesa llena de papeles no te derrumba, el imbecil de turno que con ironía sutil te viene a tocar los cojinetes lo recibes con simpatía y le cuentas lo bien que te sientes.
El café de la maquina esta rico y me encuentro muy bien de salud.
¿Pero la pregunta es qué y con quién habré soñado hoy que tan bien me ha sentado?
La respuesta la sabré en la segunda parte del sueño, porque estoy convencido que tanto las pesadillas como los mejores sueños que son interrumpidos, se repiten, completan y además, una vez soñada la segunda parte, al despertarnos los recordamos.
Ya les contaré.
Esta rutina, siempre molesta, se hace insufrible cuando el despertador te caza en ese momento perfecto del sueño perfecto. Te das la vuelta tratando de recuperarlo pero ya no está, te vienen otros sueños intrusos, y lo que es peor ni siquiera lo recuerdas, pero aun sin recordarlo se hace presente en forma de un leve bienestar que te acompaña el resto del día.
Sin querer canturreo en el desayuno, silbo en el coche, no me enfado en el peaje cuando el conductor de delante se dedica a contar las monedas de la vuelta y a guardarlas en los distintos compartimentos de su monedero clasificadas por valores. (no me digan que eso no cabrea a cualquiera)
La mesa llena de papeles no te derrumba, el imbecil de turno que con ironía sutil te viene a tocar los cojinetes lo recibes con simpatía y le cuentas lo bien que te sientes.
El café de la maquina esta rico y me encuentro muy bien de salud.
¿Pero la pregunta es qué y con quién habré soñado hoy que tan bien me ha sentado?
La respuesta la sabré en la segunda parte del sueño, porque estoy convencido que tanto las pesadillas como los mejores sueños que son interrumpidos, se repiten, completan y además, una vez soñada la segunda parte, al despertarnos los recordamos.
Ya les contaré.
6 comentarios
pini -
un paseito por la oscuridad, pensé, calmará a las fieras internas.
está bien, no voy a dormir nada pero lo decido yo.
al final, caí rendida, literalmente.
me ha funcionado, pero para esto no hay reglas, ni brazos que pudan sostener semejante rendición todas las noches; ni siquiera en sueños.
26 e itn en comandita -
disinerge -
Si antes le llamo antes aparece.
disinerge -
Desde que asumiste tu e-squizofrenia (26 es amigo mío, te lo advierto) no sé quien de tus dos yo habla primero.
Me tienes zozobrando en un sueño cíclico del que no consigo despertar.
O peor aún: sueño que no consigo conciliar el sueño...
26 -
Glassy -
Ya nos contarás...