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Bitneriáceo

Voluptuosidad II (Las consecuencias.)

Se dejaba hacer sin decir palabra.

Un tono rosa encendido en el rostro, los labios húmedos, hinchados, los párpados relajados , en la mirada  deseo. ¿qué necesita decir? nada.

Olía su piel,  abrazaba con fuerza, miraba excitado. Besaba  cimas, mesetas  y  vaguadas. Indistintamente  las yemas de sus dedos recorrian casi imperceptibles su piel, como apretaba sus manos firmes sobre las formas femeninas que resistían la presión con pasiva idéntica firmeza.

Ella con sus dedos separados  hacía surcos apenas un punto por encima del dolor sobre su espalda. Seguía sin decir nada , pero ahora no estaba en silencio.

El tiempo un sinsentido, ellos dejaron de ser.  La vida en suspenso.

No existía nada que no fuera tener y ser tenido, placer de abandonarse al placer y al placer del otro.


Después, despertar, abrir la ventana oler la rosa y desear que ella la esté oliendo.

3 comentarios

ni -

usted entiende, aunque diga "enciclopiadia", que es como enciclopedia piadosa.
taco por tacto.
y otros errores que pasan.
sí, seguramente alguien la creará.
buen nombre.
bitnerosa. (no bitnerrosa)
italianamente (bitnerosa, con la r apenas pronunciada)

26 -

Algún día habrá una rosa que se llame Bitne.

ni -

tanto me gustan las rosas que tengo una enciclopiadia de ellas.
revistas.
los rosales quedaron lejos, pero los he plantado, podado.

hay algunas más perfumadas que otras, con más espinas, dignas para el corte y otras para la vista porque se "despetalan (despetalean)" rápidamente.
el taco del pétalo no se olvida, el sabor tampoco.
el momomento del corte.
la rugosidad de la hoja.
la búsqueda del lugar del tallo para elegir el lugar por dónde tomarla.
la rosa es lo más parecido a la mujer esquiva, que requiere arte, paciencia y astucia.
luego se rinde.