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El Maniblaj

Unos meses atrás me provocó Don Markelo a pergeñar un relato que aunque fuera de Hadas, contara con 16 palabras en jota terminadas. Acepte el duelo y el cuentito logre enviar:

LA MAS QUE TRISTE HISTORIA DE EXPOSITO EL MANIBLAJ
Siempre les trate como a tías a todas ellas menos a una a la que llamaba madame. Como única riqueza un dij adornado con un pequeño balaj que ella me había regalado. Mi juego infantil el pedicoj obliagado por que me faltaba la pierna izquierda que perdi cuando me trataron con borraj contaminado una herida abierta. Un día amarré el almofrej, que también me servia de gambaj para enfrentarme a bandoleros ocultos tras un cambuj, deje el prostíbulo, a mis tias, e inicié un peregrinar por el mundo, tan lento como crece el boj, pero incansable. Mi cama un dia era el alioj frío de una tumba en un cementerio, otro el tupido y aromatico colchon de almoraduj en el campo. Un buen día encontré una cabaña, en ella mi pobreza siguió, mi troj no guardaba aceitunas sino erraj y más herraj, poca cosa llenaba mi relej. Ahora en la vejez solo tengo aj hasta en la pierna izquierda.

La pasada semana Don Alexande Laserna Valencia un ilustrado lector de los enigmas de Markelo me sorprendió gratamente con el cuento cultamente redondeado

A él le es grato regalarnos el ampliado relato y ofrecerlo a los lectores osados que tengan el humor de enriquecerlo con maravillosos vocablos olvidados, o tal vez simplemente de leerlo completo, sabiendo de todas las voces su significado concreto.


LA MAS QUE TRISTE HISTORIA DE UN EXPOSITO: EL MANIBLAJ

Ante la petición de un prosélito, como muestra de mi buena fe y de mi condición de pendolista, menciono algunos episodios que han acaecido en mi notable vida. Mis nostalgias son de una casa pública, no recuerdo haber vivido en otro sitio, ni de otra manera, invariablemente se turnaban mi cuidado y pude crecer viéndolas hacer sus labores con la naturalidad de las mujeres de más allá de los muros antiguos y cubiertos de hiedra de la mansión en donde ejercían sus pesadas labores, con aquella cáfila de gentes rápidamente me convertí en un hombre salaz a pesar de mi condición de chisgarabís, todas horras e inverecundas me aficionaron a regocijos que concurrían en cualquier lugar de la casona, mamujar, sofaldar y andar porreta eran la ocasión natural de mi existencia, sin embargo un día vegeté en condición de anafrodisia preocupado por llegar a ser un bujarron, mis antiguos apetitos por aquel comistrajo se redujeron a una daifa a la cual mantenía en mi cuja velando su crica, hasta que Ate visito mi morada en forma de aquella suripanta que hacia las veces de celestina del lugar y a la que llamaba madame, la cual al ver con que exaltación consentía la mentula mi pectopulenta amiga, me hizo el favor de un completo dicterio con los mas variados denuestos, al haber yo rechazado sus fervores; me vi obligado a abandonar el domicilio. Como única riqueza un dij adornado con un pequeño balaj que antaño ella me había regalado.

Obligado a hacer el camino, redescubriendo mi juego infantil el pedicoj obligado por que me faltaba la pierna izquierda que perdí cuando me trataron con borraj contaminado una herida abierta. Durante el conticinio en una vuelta del camino desde los oteros divise una alzamiento acaso ergástula o beaterio benéfico, desde mi posición no se podía diferenciar, me encamine allí encomendándome a mis penates, ofreciendo dejar mi vida de estricote si el resultado me era favorable, efectivamente di con un cenobio y a pesar de mi traza de tenedio busque ayuda de los monjes, sin embargo uno de ellos un inexperto malsín al verme corrió al preste del lugar, quien informado por aquel, me dio un réspice acompañado de julepe consistente en una formidable tollina al no acatar sus ordenes de abandonar el falansterio.

Hice un intento de regreso al lar de mi juventud, ante una respuesta desabrida y luego de someterlo a intenso trabajo del cacumen, un día amarre el almofrej, que también me sirvió de gambaj para enfrentarme a bandoleros ocultos tras un cambuj, que asolaban las cercanías del lugar, deje el prostíbulo, a mis tías, e inicié un peregrinar por el mundo, necesariamente lento como crece el boj, pero con una determinación que me convirtió en incansable transeúnte por aquellos caminos del señor. Como buen impecune mi más fiel compañero fue mi faca con la cual realice labores de pogromo incluso contra grupos munidos, gracias a las cuales viví frecuentes gaudeamus en el camino, sin embargo con el correr de los años me vi obligado a dormir en un petate, mi cama un día era el alioj frío de una tumba en un cementerio, otro el tupido y aromático colchón de almoraduj en el campo. Un buen día encontré una cabaña, en ella mi pobreza siguió, mi troj me daba un pobre pábulo, no guardaba aceitunas sino erraj y más herraj, poca cosa llenaba mi relej. Ahora en la vejez soy un endriago debido a mi cara de prognato y de contera tengo dolamas y aj hasta en la pierna izquierda.

3 comentarios

nayelly noemi -

sij (seguidor de la religion sijismo)
carcaj (aljaba)
gambuj(cambuj

David -

La parte artística os la dejo a vosotros, eso no se me da muy bien.

carcaj (aljaba)
chuj (pueblo amerindio)
contrarreloj
gambuj = cambuj
itzaj (pueblo amerindio)
reloj
sij (seguidor de la religión sijismo)

alej....o -

Me han hecho luchar en paralelo con el DRAE para atrapar el significado de las historias. No me considero un iletrado pero me han hecho sentir un Homero Simpson cualquiera.
Por lo menos de algo me han servido las horas gastadas en resolver crucigramas...