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Bitneriáceo

Wi-Fi

Hace algún tiempo en un afán “vanguardista” me compre unos cascos inalámbricos para escuchar música. El motivo era poder ver la televisión, escuchar música u oír la radio mientras el resto de la familia perpetraba ruidos incompatibles con mi audición o bien habían decidido tener gustos musicales no coincidentes con el que suscribe.
Fue comprarlos y todo el mundo veía lo mismo en la tele y escuchaba la misma música, poco después con el cambio a una casa mas grande, los ruidos ya no se oían, con lo que aquel aparato quedo olvidado en el trastero.
Con la casa también vino un jardincito con su césped que hay que cortar con regularidad por ello volvieron a tener su utilidad los olvidados cascos inalámbricos, evitan oír el ruido de la segadora a la vez que te proporciona una extraña sensación de encontrarte en un soleado salón de baile en la “sesión vermú”.
Mi partenaire se deja llevar, se desliza suavemente sobre la alfombrada pista verde, dejando una estela, que según el compás y el ritmo, unos días son zigzags otro geometría pura, un tercero filigrana , en fin, todo un repertorio de rastros de corte según sean baladas, flamenco o rock lo que suena.
Hace unos días mientras cortaba el césped se terminó el disco de Annie Lennox que escuchaba y vía emisora de radio, con mejor Wi-fidelity que la del CD, entró atronador Michael Jackson.
El cortacesped y yo nos convertimos en una maquina de danzar, nos alzábamos, yo sobre la punta de mis pies, ella sobre sus ruedas delanteras, soltaba una mano para ponerme de perfil y deslizar mis pies, giraba cuando paraba a vaciar la cesta llena, haciendo un solo. Reemprendía el baile y en el momento cumbre en el que mi mano se aferró maliciosa a todo mi contenido genealógico para culminar con el más que característico alzamiento de paquete estilo Michael , me topé de frente con la cara de mi vecino chino que no sabia como disimular la carcajada, solo dijo un “hola” con un ligero balanceo de cabeza hacia delante que interpreté como de aprobación, sin embargo el resto de la hierba que faltaba por segar quedo cartesianamente cortada.
Acabo de ver al chino con unos cascos como los míos (que manía tienen de copiarlo todo) arrancando la segadora .. no me lo pierdo.

3 comentarios

itn -

PAC, no sabes la ganas que tengo de que crezca el seto, la mirada del chino me intimida, no me deja ser yo mismo.
Matías no te preocupes, tendrás uno cerca casi seguro, cuando empiecen a salir nos tocará más de un chino por cada 3 no chinos, será difícil que no te toque uno como vecino.
A mi ya me tienes como vecino

Matías -

Yo no tengo un peso para pagar por esa foto; pero me encantaría ver la foto del chino... y porqué no la de ITN también ;)

PAC -

ITN, admiro tu poder de descripción!.
Cuando iba leyendo cada una de tus lineas se me representaba tu imagen (aunque tu cara estaba tapada con el sombrero del "negro-blanco") bailando en el jardin, con el chinito observándote anonadado.
Pago por ver una foto del chino con el casco cortando el cesped....