Blogia
Bitneriáceo

Jai-Tecs

Camaradería

Camaradería

Anudaba una cintita a las patillas de mis gafas de sol para que no se me perdieran, muy precavido y concienzudo, preparándome para la caminata.

En mi mano la cámara de fotos (una olimpus nada especial pero tampoco nada sencilla)  en el año que la he tenido conmigo a fuerza de prueba y error estaba llegando a dominarla y a sacarle jugo. Me molestaba para mi operacion de anudado y la puse sobre el techo del coche.

En esto me dicen que no se va andando desde donde estaba, que debemos usar el coche un rato más, así que vuelvo a colocarlo todo dentro del vehículo, todo menos ¿qué?...

Si ¡¡¡, la cámara de fotos, con la que mantenía una relación especial, conocía tres continentes , yo  la cuidaba con cariño, incluso le había comprado memoria abundante, una buena bolsita para llevarla, ella y yo éramos felices.

Su último viaje lo hizo sobre mi cabeza sin yo saberlo y no se en que curva debió despedirse de mi con tristeza y resignación, sin poder gritarme un adiós, sin poder decirme que aun en su memoria conservaba mi presencia y la de los míos, mis paisajes, mis bichitos, mis flores... allí, quien sabe donde,  se quedó.

Apenas 15 minutos después la eche de menos y desanduve el camino andado pero todo fue inútil, casi fue un consuelo pensar que alguien la encontró se la quedó para siempre (siempre que no sea tan boludo como yo),  pues más me hubiera dolido encontrarla aplastada por el peso de un camión.

Unos avisos a la desesperada a los vecinos del lugar por si alguien de buen corazón quisiera devolverla y en el mío un vacío y un "pero que pedazo de memo despistado has llegado a ser".

En una conjura y reveldía coincidente, como protesta tal vez, como homenaje seguro, el lugar donde hospedo las fotos de este blog ha decidido que he agotado el ancho de banda y hasta el dia 5/11 no lo pone a cero. ¿coincidencia? no  lo se.

Les ruego me ayuden, pueden decirme:

¿Cuál es el tiempo prudencial de luto antes de comprar una mejor? ¿espero al menos al regreso de sus imágenes el día 5?

Ahí en mi ojo lloroso se adivina, si miran bien, la única imagen que tengo de ella.

Espero que esté en buenas manos.

 

copyright for love

Si puedes  perder  ganar 17 minutos y 24 segundos y eres friqui agradecerás este link 

Twen tree six

¡¡ Vuela !!

¡¡ Vuela !! A380

Carcilaso de la Vega VS Día del Libro

Hoy 23 de abril alguien me volvía a recordar que además de Cervantes y Shakespeare un día como hoy de 1616 , casualidad de casualidades, había muerto también Carcilaso de la Vega.
Si, pero no se puede comparar –le decía yo a mi interlocutor-
¿Porqué no? me preguntó
La prueba en Google:
Escribe Cervantes o Shakespeare y verás la cantidad y calidad de páginas interesantes que aparecen.
Sin embargo si pones Carcilaso de la Vega fíjate que es lo primero que aparece debajo de "Quizás quiso decir: Garcilaso de la Vega."
Quod erat demostrandum

No te quedes sin Bitneriáceo.

Si te exaspera la lentitud con la que se abre Bitneriáceo (cosa común a todos los que tenemos apellido Blogia) o definitivamente no se abre (como paso ayer) puedes pasar por el nuevo duplicado de los artículos en

Bitneriáceo de repuesto:
http://www.bitneriaceo.blogspot.com/


Si no puedes estar ni un solo día sin tu ración de Bitneriáceo no olvides apuntar bien esa dirección, que es por el momento, el bote salvavidas de Bitneriáceo.

Lost in Passwords

Hace unas semanas quise recuperar un documento de Excel que había guardado protegido bajo contraseña.

Resultó que no me acordaba de la contraseña. Probé con casi todas las que suelo usar y no fue posible.

Un amigo muy puesto en esto de la informática (no se porque pero todos tenemos un amigo que sabe muchísimo de informática ) me facilitó un programita que permite “reventar” claves de documentos de Excel, el procedimiento es bien sencillo: las prueba todas.

El programita apenas tardó unos segundos en descifrar los 5 números de la clave.

Ya había oído hablar de la necesidad de usar claves seguras, pero nunca pensé que fuese tan sencillo reventar una clave de 5 cifras.

Una password “segura” debe combinar números letras y otros signos. El problema es acordarse de ellas

He solucionado el problema de la siguiente manera y mis nuevas passwors son de este estilo:

El día en el que el 380 superó al 747




Para saberlo casi todo del 380

El hombre dio nombre a todos los animales... in the beginning... long time ago. Las maquinas han puesto número a todas las cosas... nowadays …

El hombre dio nombre a todos los animales... in the beginning... long time ago. Las maquinas han puesto número a todas las cosas... nowadays … Desde hace ya tiempo, (aunque no tanto) los seres humanos nos hemos dedicado a asignar un número y codificar todo cuanto deseamos contar, verificar, constatar, organizar, guardar etc.. etc... A ese numero le hemos aplicado un código que permite su rápida lectura por medios mecánicos, así tenemos todo lleno de códigos de barras, chips, bandas magnéticas y otros artilugios que nos facilitan recabar la información.
Alguien tiene que teclear esos datos y ese alguien viene siendo una persona como tu o como yo que podemos poner el dedo en el número equivocado. Mira tu por donde que a otro alguien se le ocurrió inventar el dígito de control, que es una cifra, una letra u otro símbolo que se genera aplicando un algoritmo que usa los dígitos del número que se graba , de forma que si nos equivocamos al introducir cualquier número, el digito de control no será correcto y nos avisará de algún error.
Asi, el carné de identidad, las cuentas bancarias, los números de los códigos de barras de cualquier producto, y muchos otros números van acompañados de su dígito de control.
El algoritmo que genera la letra de carné de identidad español consiste en averiguar la diferencia entre el anterior múltiplo de 23 y el numero del carné y buscar en una tabla de letras la que le corresponde a cada uno de los 23 posibles números. Para Excel (97 o posterior) existe una sencilla función :
=EXTRAE("TRWAGMYFPDXBNJZSQVHLCKET";1+RESIDUO(A1;23);1)
copiándola en la celda A2 solo tendrás que poner el numero del carné en A1 y en A2 aparecerá la letra que le corresponde.

El de los códigos de barras de los productos de gran consumo que usamos en Europa(que se llama EAN13) es el decimotercero de los dígitos, se calcula sumando los valores de las cifras que ocupan posiciones impares multiplicados por 3 más los valores de las posiciones pares, (contando las posiciones de derecha a izquierda de los 12 primeros dígitos), al resultado de la suma le calculamos la cantidad que le falta hasta su siguiente decena, esa cantidad es el digito de control.
Un lío ¿verdad?. Todo para evitar que nos equivoquemos.

El algoritmo del que sale el último dígito de la siguiente serie es sencillo pero no es muy bueno para evitar un error muy común al escribir números ¿cuál?

12356-7
29999-8
35560-9
56629-8
83825-6
92523-1
55314-8
21648-1
12858-4

NOTA COMPLEMENTARIA.
Yo no tengo el alfabeto chino, pero al que quiera tatuarse un codigo de barras con el nombre de su amor, su fecha de caducidad, su coeficiente intelectual o los 300 primeros decimales de la raiz de 2, se lo puedo facilitar, que pueda ser leido por el scaner dependerá de tatuador y de lo que el tatuado (o la zona tatuada)engorde.

NEW

Copiando a Mago en su magnifico Enigmodromo he añadido en los ADIVINALOS un

GRACIAS MAGO

Al pasar el ratón por él vemos quienés han sido los que han dado la respuestas correctas .

Wi-Fi

Hace algún tiempo en un afán “vanguardista” me compre unos cascos inalámbricos para escuchar música. El motivo era poder ver la televisión, escuchar música u oír la radio mientras el resto de la familia perpetraba ruidos incompatibles con mi audición o bien habían decidido tener gustos musicales no coincidentes con el que suscribe.
Fue comprarlos y todo el mundo veía lo mismo en la tele y escuchaba la misma música, poco después con el cambio a una casa mas grande, los ruidos ya no se oían, con lo que aquel aparato quedo olvidado en el trastero.
Con la casa también vino un jardincito con su césped que hay que cortar con regularidad por ello volvieron a tener su utilidad los olvidados cascos inalámbricos, evitan oír el ruido de la segadora a la vez que te proporciona una extraña sensación de encontrarte en un soleado salón de baile en la “sesión vermú”.
Mi partenaire se deja llevar, se desliza suavemente sobre la alfombrada pista verde, dejando una estela, que según el compás y el ritmo, unos días son zigzags otro geometría pura, un tercero filigrana , en fin, todo un repertorio de rastros de corte según sean baladas, flamenco o rock lo que suena.
Hace unos días mientras cortaba el césped se terminó el disco de Annie Lennox que escuchaba y vía emisora de radio, con mejor Wi-fidelity que la del CD, entró atronador Michael Jackson.
El cortacesped y yo nos convertimos en una maquina de danzar, nos alzábamos, yo sobre la punta de mis pies, ella sobre sus ruedas delanteras, soltaba una mano para ponerme de perfil y deslizar mis pies, giraba cuando paraba a vaciar la cesta llena, haciendo un solo. Reemprendía el baile y en el momento cumbre en el que mi mano se aferró maliciosa a todo mi contenido genealógico para culminar con el más que característico alzamiento de paquete estilo Michael , me topé de frente con la cara de mi vecino chino que no sabia como disimular la carcajada, solo dijo un “hola” con un ligero balanceo de cabeza hacia delante que interpreté como de aprobación, sin embargo el resto de la hierba que faltaba por segar quedo cartesianamente cortada.
Acabo de ver al chino con unos cascos como los míos (que manía tienen de copiarlo todo) arrancando la segadora .. no me lo pierdo.