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Bitneriáceo

Naturalezas

¿Papá cuando, cuanto, como, donde ... .... .... ?

Tengo un hijo que esta en la edad de hacer preguntas. Las olimpiadas han supuesto un reto para mi paciencia:
¿Papá cuantos habitantes tiene Burkina Faso?
¿Quién ganaría una regata, los Tornado o las tablas Mistral si la hiciesen juntos? y si hace poco viento, ¿les ganaría el nadador que gano los 100 metros?
¿Si un corredor muy bajito, muy bajito, corre los 100 metros vallas las puede pasar por debajo?
¿Tú, Papá, cuando hacías anillas hacías eso? (Viendo un Cristo, mariposa y San Pedro seguidos)
¿Qué pasa si se le rompe ahora el trampolín?¿le eliminan? ¿y si se le cae el bañador?.
En fin, un verdadero “tercer grado” para la figura del Padre “infalible”.
Ayer sin embargo , no sé a cuento de qué, me preguntó ¿Papá si el mundo fuese este balón como sería el sol?.
De pequeño había hecho una escala del sistema solar y la repetí para responder a su pregunta. Recuerdo que cuando la hice me sorprendí muchísimo de los resultados, ahora al repetirla sé que la imagen que tengo del sistema solar es aquella que se veía en los libros, más o menos esta:



Por eso resulta difícil asimilar esto:
El sol es un gran balón de playa de un metro de diámetro, lo dejamos en el suelo y ahora suponemos que todos los planetas están alineados en la dirección en la que nos alejamos del sol-balón.
Debemos andar 42 metros para poner un grano de uva (3,5 mm de diámetro) que es MERCURIO
Seguiremos andando hasta estar a 78 metros del balón para poner una grosella (8,7mm) que será VENUS
Después de recorrer 108 metros dejaremos una uva pequeñita (9,2 mm) que será LA TIERRA.
Para nuestro MARTE usaremos un grano de pimienta negra (4,2 mm) y lo pondremos a 164 metros de nuestro sol.
Cuando estemos a 560 metros dejaremos una toronja (pomelo) (103 mm) que será el enorme JÚPITER
A 1028 metros estará SATURNO representado por una naranja (87 mm)a la que añadiremos sus anillos
Seguiremos andando hasta estar a 2068 metros del sol para dejar una ciruela (36,8 mm) que será URANO
Otra ciruela (35,6 mm) será NEPTUNO y estará a 3241 metros de nuestro Balón.
Finalmente después de recorrer 4254 metros usaremos una semilla de mostaza (1,6 mm) para representar a PLUTÓN.
Habremos tardado una hora en llegar a plutón, que a escala planetaria supondría haber viajado a 5914 millones de kilómetros por hora algo así como 5,5 veces la velocidad de la luz.

Instantes tras el frente lluvioso III

Dias de setas

Pase el raton por encima para ver completa

 

Instantes tras el frente lluvioso II

Tomate de árbol

Tomate de árbol o Tamarillo

Instantes tras el frente lluvioso.

abrazo

Pasionaria y buganvilla viviendo juntos

¿Me abrazas porque me quieres?

-¿Tienes espinas porque me amas?

Seres del jardín VIII

P4230001p

Turdus merula 

(Haz clic en la imagen para ver más grande)

Seres del jardín VII

avispilla

Falsa avispa / Mosca avispa de las flores

 Sphaerophoria scripta

 

Seres del jardín VI

musca

Calliphora vomitoria

Seres del jardín en casa

Helix aspersa

Helix aspersa

Se equivocó el melocotonero, se equivocaba.

nov

Creyó que el sol de noviembre

era  de abril.

Pensó que esa brisa templada

venia con Primavera.

Rompió los botones, brotó sin saber

que se equivocaba.

 

Seres del jardín IV

Seres del jardín IV

Tropinota hirta

Seres del Jardín III

Seres del Jardín III

Anolis sp.

Seres del jardín II

Seres del jardín II

Araneus diadematus

Red Neuronal por la vía.

Red Neuronal por la vía.

Con el horizonte del tiempo transcurrido, la memoria (siempre estimulada, siempre selectiva) parece encadenar las grandes emociones vividas sobre dos vías,

Me trae los viejos TER (tren español rápido) de viajes interminables donde se ponía a prueba una madre, mi madre, llena de niños. 12, 14, 16 horas de viaje más retraso, retraso de tiempo variable pero retraso fijo, de comidas al asalto, de vomitonas, de disculpas al resto de viajeros, de ilusión e indisciplina emocionada, al saber que el tren viaja al verano, hacia poniente llenando mis ojos infantiles de sol, alegría, playa y placer.

Cada uno de los viajes de ida me los sé de memoria, se grabaron como el sonido del timbre del recreo,  como el olor de la colonia de mi madre, como el gusto que daba disfrutar la tarde del sábado sabiendo que aun quedaba el domingo entero.

El de regreso triste y de vuelta hacia el invierno inevitable y tan parejo en número como la ida, sin embargo ha desaparecido. La memoria, (siempre estimulada, siempre selectiva) ha sido sabia, ha  borrado, tapado, ha sabido sobrescribir algún otro mejor recuerdo. Miento, recuerdo el olor de mi casa en Bilbao el día del regreso, Ese olor no puede explicarse, no lo he vuelto a oler desde hace muchos años pero el recuerdo es más intenso, más preciso que un sonido una imagen o un sentimiento. Será tal vez porque ese olor aunque inauguraba el invierno me consolaba descubriendo que esa era mi casa, mi familia, mi invierno.

Dejé las calles de mi infancia invernal. Al final de un verano ya no hubo viaje de regreso. Un poco antes de dejar aquellas calles, la bioquímica inoportuna del afecto, hizo que por amor todo se diera la vuelta.

Debía volver a menudo a verle a ella, mi primer gran amor. El tren volvía a ser protagonista, ahora todo era al revés, el viaje hacia el oriente era el de la alegría, emoción, el viaje deseado. Nocturno, en literas, tan incomodo como intenso, tantas veces soñado que hizo que amara el tren, sus sonidos,  ritmos, estaciones y fuera, tras el doble cristal, llegando a destino el amanecer en movimiento.

Cómo recuerdo ahora, tan estimulada mi memoria, tan selectiva, aquellos viajes perfectos, en que soñaba solo con la ida.

Vacío

Vuelven a estar vacíos los escenarios y sus fosos, las intersecciones, las esmeraldas, los museos,  los arroyos,  la madera de los bancos, las sillas centenarias, el aire libertador, las carpas y su estanque. los cormoranes secandose al sol. Todos los pasos dados, todos los tiempos necesarios para que se enfríe el café. La cuerda que colgaba de la rama, su rama, su árbol vacíos, tan vacíos como llena la memoria.

Agradecimiento remitido.

Presiento que hay una azafata de tierra, que nos va otorgando compañeros de asiento. Azafata de olfato fino, perfecta conocedora de las personas solo por la expresión de la cara, por la voz, por los modales sabe a la perfección como hacer. Sitúa al insufrible, desagradable y maleducado Sr. X con el aún más insufrible e imperdonable Sr.Y y que entre ambos se den el viaje y se descubran.

Pero también puede captar le brillo de la sonrisa de la Sra. M y ver que es idéntico al del Sr. N., darse cuenta en un instante que se deben encontrar y dejar que la naturaleza después actúe.

Dice El Sr. N que busque, donde quiera que este, a esa eficiente azafata de tierra y le dé las gracias por el asiento que le diste en aquel viaje. Me asegura que acertaste y que la naturaleza hizo su oficio.

Amigo N, a falta de dios buenas son azafatas de tierra.

Quemados en monte y alma

Quemados en monte y alma

Mi intención era escribir y quejarme con amarga impotencia de la realidad que asalta cada sentido: porque hasta el crepitar se escucha, sobre la piel caen secos restos del infierno, el sol y la luna* se eclipsaron y se ven distintos, como en el día del fin del mundo quizás, la ropa huele, la hierba huele, un beso en la frente de Blanca, el sudor de mi espalda, el sueño, todo huele, sabe, saben y huelen a humo.

La cara amarga son ellos* hoy llorando ceniza, implorando a algún dios un día de lluvia, o dos. A los hombres nada más se les puede pedir. ¿O si?

Pues no los aparenta

Pues no los aparenta

 

 

Parece más joven

¿Tiene usted empatía?

¿Tiene usted empatía?

El material resultó ser mucho mas duro de lo esperado. Acababa de cambiar la cuchilla al cúter, estaba trabajando sobre una pequeña porción de material para realizar un remate del mueble (dicen que los virgo somos perfeccionistas hasta el paroxismo, exageran pero a veces parezco de esos virgos).

El corte fue perfecto, recto, por el sitio exacto, lo malo es que la cuchilla, al terminar el corte y perder la resistencia que ofrecía la pieza en cuestión, continuó su avance, mi mano derecha no supo frenarla a tiempo y... szassss,  me corté,  me lleve por delante la punta del dedo índice izquierdo, una pequeña media luna de dermis y epidermis con su huella dactilar quedo con precisión quirúrgica separada de su natural asentamiento. 

Sentir el corte, frío, preciso, profundo, limpio, no es doloroso, no, realmente no duele. Lo que es realmente desagradable es la dentera de sentir la cuchilla afiladísima seccionando la frágil envoltura mortal de la que estamos hechos.

Si al leer esto ha sentido algo parecido, usted tiene empatía

Un vendaje oclusivo desinfección y a seguir con mi chapucilla carpinteril con la que estaba.

Diario del cerebro, fin de semana, (dos hemisferios (cerebrales))

  
BaborEstribor

Estas más blanco que un muerto inglés, ponte crema

Agua salada, algas, arena muy blanca.

Sol, solazo y sombra.

Hidrolavadora, césped y podadora.

Baño nocturno, flotar viendo la estrella polar.

Por la mañana té helado.

Helado de chocolate de postre

Cenar en una terraza.

Un enfado. Leer

Gran premio de Mónaco.

Cerveza helada. Calor.

Café cortado con lagrima

Antipirético.

Sin cine y sin libro

Seré glóbulo blanco y plaqueta

El Rio Moldova, puente de Carlos

¿Le pasaré mi frío o le daré calor?.

Por un instante sin 20 años: Berlín

Ternura de colombiano.

Pañuelo en el ventanal

¿Llegaré a centurión de sus legiones?.

Me encuentro mejor.

 

argumentos

Helado de vainilla,  regar, ojos verdes, navegar, ese pelo tan, tan fino y translucido que se te riza en el pescuezo, sábana limpia, tierra mojada, tu en mi almohada.
Jazmín,  el amarillo, el dulce de membrillo, yo cuando no me conozco,  "papito" de alguno de los dos,  su alivio,  el libro que da pena terminar, la llegada del cartero,  en la solución ser certero,  serrín del cedro del Líbano,  el mar  de Vigo, el río de Paris, andar en Buenos Aires,  amar en cualquier lado,  una siesta en un inmenso prado,  piel caliente,  cerveza helada, esa , justo esa mirada, todos tus “hola”,  del tren el vagón de cola, la ultima fila del cine, mojarme la lluvia, pisar las hojas, bañarme en las olas desnudo y en primavera mis amapolas,  hacerte reír,  un after eight,  aloe vera,  la flor del almendro, el olor de la nuez moscada, bailar, una partidita de bridge, estornudar a gusto, aquel dry martini,  pensar que lo sabré hacer,  hacerlo, saberse sobreponer, pastel de manzana , volverme a leer mañana...,